miércoles, 16 de mayo de 2012

~ Alergias ~

Diálogo con un médico.


- Buenos días Doctor.
- Buenos días señor Martínez. Dígame, ¿qué le ocurre?
- Pues mire Doctor, llevo unos cuantos días con un malestar general. Me cuesta respirar con normalidad, siento la nariz taponada y mucosidad líquida, y tengo mucha tos, además de recurrentes estornudos, picor en nariz y ojos e hinchazón y constante lagrimeo en los mismos, especialmente al salir a la calle.
- ¿Ha notado, además de esos síntomas, picor y/ o escozor en la piel, y ha padecido en alguna ocasión fiebre?
- Fiebre me parece que no, o por lo menos no muy elevada, pero sí he notado picores en varias zonas del cuerpo.


 - Muy bien, basándonos en su sintomatología y en la época del año en la que nos encontramos, usted lo que padece es polinosis, más conocida como alergia al polen. La alergia consiste en una reacción de nuestro organismo frente a una sustancia a la que percibe como un agente extraño, y se produce por el contacto de las mucosas, probablemente, con el polen de las gramíneas que se encuentra en suspensión en la atmósfera, como consecuencia del ciclo de reproducción de éstas plantas anemófilas que polinizan por el viento, y que al inhalarlo, constituye el principal causante de la alergia en nuestro país y el más común, por su distribución geográfica y porque esta especie contiene la mayoría de los géneros importantes que producen polinosis.


 - ¿Y por qué nuestro organismo reconoce como extraño algo que no debería considerarse como tal? Entonces, ¿se está ‘’equivocando’’ al hacerlo?
- Lo que ocurre es que la alergia es una alteración del sistema inmunológico, el cual es el encargado de distinguir entre lo que es propio del cuerpo, de lo que considera extraño. Cuando el organismo detecta un agente extraño (denominado alérgeno), con capacidad de causar daños en la salud, genera demasiados anticuerpos, produciendo una respuesta exagerada, y originando los síntomas que usted padece, conocidos como reacciones alérgicas. Aun así, es necesario realizarle unas pruebas para determinar la causa con exactitud.


 .... (20 minutos más tarde).


- Tras analizar los resultados que han mostrado las pruebas cutáneas que le hicimos, en las que le colocamos una pequeña cantidad de las posibles sustancias alérgenas sobre la piel de su antebrazo, e introducimos la sustancia bajo la superficie cutánea mediante pequeños punzamientos, y al observar minuciosamente los signos de hinchazón, rojez y picor una vez pasados los 20 minutos de respuesta, he podido ver que el diagnóstico es afirmativo: usted padece polinosis o alergia al polen de las gramíneas.
- Pero Doctor, no lo entiendo, nunca antes he tenido problemas de salud similares a estos, ¿por qué me ocurre ahora?
- Las alergias pueden afectar a cualquier persona, sin tener en cuenta la edad, el sexo, la raza o el nivel socioeconómico. Las causas son diversas, generalmente suelen ser de origen hereditario, aunque no se hereda la alergia a una determinada sustancia, sino la tendencia a ser alérgico a cualquier sustancia. Otra causa de la alergia es la excesiva higiene por parte del paciente, más comúnmente en aquellas alergias relacionadas con la piel, ya que al mantenerla libre de bacterias el sistema inmunológico se distorsiona y se hace hipersensible a determinadas sustancias. Por otra parte, las hormonas, el estrés, el humo, el perfume o los irritantes del medio ambiente pueden jugar un papel en el desarrollo de la severidad de las alergias. 


Además, dependiendo del lugar donde se encuentre una persona, y del clima característico de la zona, tanto si la intensidad del viento es mayor o menor, las precipitaciones o la sequía, y las condiciones de frío o calor, el periodo de floración y polinización de las gramíneas puede ser muy amplio. En España, la época de floración de las gramíneas va desde abril hasta el mes de julio, por lo que el periodo más crítico para las personas alérgicas como usted es durante estos meses, especialmente en mayo, donde los síntomas se acentúan.


- ¿Qué va a ocurrirme ahora doctor? ¿Voy a tener alergia durante toda mi vida, o es posible que me cure y no vuelva a tener problemas de este tipo?
- No se preocupe, sólo en casos extremos en los que se produce un shock anafiláctico, el cual consiste en una reacción severa al alérgeno, se intensifican bruscamente los síntomas de una simple reacción alérgica, pudiendo producirse la muerte del paciente en el peor de los casos. No es muy corriente que suceda este hecho, ya que para evitar ese problema, tomaremos algunas medidas de prevención, y también le pondré en tratamiento, puede estar tranquilo.


 En primer lugar, durante la estación de exposición a las gramíneas, es conveniente que usted mantenga las ventanas cerradas de noche, y ventilar por las mañanas; que disminuya las actividades y el ejercicio al aire libre durante las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde; que mantenga las ventanillas del coche cuando viaje en él y que si éste dispone de aire acondicionado, cambie regularmente el filtro anti-polen. Intente evitar salir a la calle los días de viento intenso durante este periodo, así como tender la ropa en el exterior. También es recomendable el uso de gafas de sol o de mascarillas para reducir el contacto con el polen, y evite el contacto con el césped, así como tumbarse en él.


 Una vez tomadas las medidas preventivas para intentar evitar de la forma más eficaz posible las reacciones alérgicas, le voy a prescribir un tratamiento de vacunación. Yo le recomiendo este tratamiento, aunque también es posible realizarlo mediante medicamentos y fármacos, aunque la vacunación es más segura, el único que modifica la evolución de la enfermedad alérgica, y además exige una menor responsabilidad por su parte, ya que no se arriesga a que un día pueda olvidarse de tomar la medicación, y sufrir las consecuencias de la alergia por ello.


- ¿En qué consiste el tratamiento de vacunación del que usted me habla, Doctor?
- Las vacunas para la alergia al polen son extractos de proteínas de pólenes para su aplicación de forma inyectable en dosis progresivas para generar tolerancia al sistema inmune del que le he hablado anteriormente. Con ellas, el organismo consigue dejar de reconocer a la sustancia alérgena como un agente perjudicial, y que de esa forma no se produzca reacción alérgica.


 ¿Tiene alguna duda más señor Martínez?
- No, Doctor, muchas gracias por todo.
- Pues muy bien, por mi parte nada más que añadir, ahora la enfermera le dará la receta del tratamiento, y los periodos de vacunación que usted tiene que seguir a partir de ahora, ¿de acuerdo?
- De acuerdo, hasta pronto.
- Adiós.